miércoles, 30 de noviembre de 2016

Módulo 4: Buenas Prácticas

ACTIVIDAD FINAL: MÓDULO 4 BUENAS  PRÁCTICAS

La actividad requiere lo siguiente:
  1. Indicar el caso escogido en el módulo 2
  2. Seleccionar la medida organizativa que consideremos más indicada para trabajar el caso escogido, en el contexto de nuestro centro escolar.
  3. Desarrollar un protocolo de actuación 


1. Exposición del caso y su vinculación con el contexto.
El caso elegido para la tarea del Módulo 2 fue el de una situación de riesgo en la que un alumno presenta cierto aislamiento-rechazo y comienza a recibir conductas agresivas (caso 4), comenzaremos con una breve descripción del contexto.
El Centro es un Instituto de Educación Secundaria (en el que llevo trabajando cuatro años) de tamaño medio situado en una localidad del sur  de la Comunidad de Madrid. En el Centro se observa un importante número de alumnos de procedencia inmigrante (sin que se aprecien graves signos de disgregación o problemas de convivencia asociados a esta característica). En cuanto a motivación/rendimiento se aprecia un nivel medio, aspecto que he tenido en cuenta a la hora de seleccionar la Metodología Activa que aplicaré en este caso; hay  en los  últimos  años una  preocupación por la buena convivencia en el centro y  se  implantan planes  de  mejora para disminuir las  sanciones y castigos a 7ª horas.
Los grupos son bastante heterogéneos ya que  casi todo el alumnado procede de dos Colegios de Educación Primaria de la localidad y  de  pueblos  del área de influencia de la zona; por lo que las relaciones entre ellos son bastante normales, casi todos ya se conocen y es muy difícil romper el aislamiento socioemocional de aquellos grupos ya formados (característica que también tendré en cuenta a la hora de abordar las medidas y estrategias organizativas en los Planes del Centro y en la organización del aula).
Como medida organizativa de Centro este  curso se  ha decidido a implantar  el modelo de Aula-Materia, por lo que los alumnos no se quedan en ningún momento solos en el aula y se desplazan hacia las aulas que les corresponden.
Este  curso también se ha decidido utilizar la herramienta Socioescuela y  pasarlo a las cuatro  clases de  1º y  2º  de  la  ESO para  conocer las relaciones  establecidas en el aula y  posible casos  de  aislamiento o dificultades de  relación. 
El grupo analizado en el sociograma proporcionado por la herramienta SocioEscuela se caracteriza por estar compuesto por 31 alumnos (que han realizado el test, aunque solo aparecen representados 30 en el sociograma y uno de ellos, el más votado que es el alumn@ 30 no ha realizado el test), de los que el 45% son chicas, con una edad media de 15 años.
Manifiestan que se sienten bien en la clase y que tienen bastantes amigos, pero también indican que existen algunos conflictos entre ellos y que el clima en el aula hace difícil estudiar porque no hay suficiente orden y tranquilidad.
Como ventaja, se identifican 5 alumn@s prosociales que podrían permitirnos articular una respuesta de intervención efectiva basada en la ayuda entre iguales (alumnos 30, 25, 20, 4 y 11). No obstante, deberemos modificar su ubicación en el aula para que nos permita hacer frente a posibles episodios de rechazo/aislamiento con otros alumnos, además del potencialmente detectado (alumno 3).Con respecto al alumno identificado en riesgo de acoso (recuadro naranja, alumno 3) el sociograma nos muestra que ha sido rechazado como compañero de pupitre por los otros grupos de alumnos, y en su grupo en la distribución del aula ha sido rechazado por todos (11 votos negativos) menos por 1 con el que comparte una elección recíproca en juntarse y presenta un cierto prestigio prosocial en el grupo que aprovecharemos para nuestra intervención.
En el caso de este alumno, solo disponemos del heteroinforme de los 3 alumnos testigos del rechazo/aislamiento y que se resume en:
- Algunas veces lo aíslan/rechazan y/o hablan mal de él.
- No tiene amigos en la clase pero no parece afectarle.
- Se defiende algo mal de las agresiones y discute bastante; por lo que es poco tranquilo.
- Es algo tímido y no le gusta llamar la atención.
- Creen que es bastante diferente al resto de sus compañeros.
Teniendo en cuenta estas características, podemos definirlo como un alumno en situación  de  riesgo ya que presenta cierto aislamiento, rechazo y comienza a recibir conductas de acoso; por lo que deberemos adaptar nuestra respuesta a estas circunstancias.
2 Actuaciones.
2.1. Primera respuesta ante el riesgo de acoso
En primer lugar trabajaremos con él mecanismos de control de ira e impulsos (que le ayuden a defenderse mejor ante posibles agresiones) para después diseñar una ayuda entre iguales basada en las preferencias y ubicación de los alumnos identificados como prosociales en el aula.
Para ello, aprovecharemos la reciprocidad con el alumno 22 que, aunque solo cuenta con 4 elecciones recíprocas en juntarse, nos permitirá intentar romper con la dinámica social que conduce a la actual situación de acoso. Esta vinculación con la víctima, y una adecuada colocación de la clase en base a los resultados del sociograma, será imprescindible para articular una respuesta eficiente; ya que, como podemos ver en su actual colocación, los alumnos que están junto al alumno 3 acumulan un elevado número de rechazos.
Esta distribución la determinaremos por medio de una primera entrevista para seleccionar los alumnos ayudantes más idóneos (los más empáticos, tolerantes, negociadores, predispuestos a la escucha, discretos, creativos y responsables) cuyo modelo podremos encontrar en la propia web de SocioEduca. Tras la entrevista, llegaremos a una serie de acuerdos de responsabilidades con ellos, preferentemente por medio del acompañamiento y mediación entre el alumno 3 y el resto de compañeros.
Por último, aprovecharemos la intervención con este alumno para prevenir futuros casos de riesgo de acoso, ya que el análisis sociométrico también nos muestra que hay varios alumn@s con un alto grado de rechazo (alumno 6 con 14 rechazos, alumna 7 con 12 rechazos o alumno 16 con 8 rechazos).
2.2. Estrategias y medidas organizativas.
Tras esta primera intervención, articularemos  en primer lugar una respuesta, acorde con el Plan de convivencia del centro, para mejorar la situación; incluso poder tomar esta iniciativa como una referencia para otros grupos.

PLAN DE CONVIVENCIA DEL CENTRO: RELACIÓN DEL CASO CON EL MISMO

El Plan de Convivencia del Centro recoge en su título II, punto 2, 7 grandes objetivos, que pueden resumirse de la siguiente manera: 1) convertir el plan en el instrumento que articule la convivencia, 2) articular los procesos de prevención y mejora, 3) potenciar la educación integral de los alumnos, 4) desarrollar la autonomía y responsabilidad del alumnado, 5) fomentar la colaboración, solidaridad y comprensión, 6) atender y promover aprendizajes significativos e integrales y 7) contribuir a la convivencia y respeto de nuestras diferencias.

El Plan de Convivencia del Centro alude así mismo en su título III, punto 3, a casos concretos en los que uno o varios alumnos generen mal ambiente y aíslen a compañeros de su clase, así como en su punto 5, categoriza y penaliza comportamientos como conflictos, trato incorrecto o actos entre alumnos que puedan vulnerar la dignidad, moral o intimidad de sus compañeros a través de faltas leves (artículo 12.2), graves (artículo 13.2) o muy graves (14.2).

En su Anexo 1, propone diferentes medidas ligadas a mejorar el clima de convivencia. No obstante, no se hace mención a la figura y/o tareas a desempeñar por el coordinador, equipo o comisión de convivencia, por lo cual, seremos nosotros mismos lo que desempeñemos y diseñemos el Plan de actuación, que contará sin embargo, con la colaboración del equipo docente, el Departamento de Orientación y el Equipo Directivo.
Como una de las primeras medidas organizativas implantaremos el proyecto patios inclusivos, centrado  en dinamización de actividades alternativas en diferentes espacios del centro, cuatro días  a la semana y cada día  actividades de  juegos cooperativos, talleres y proyección de cortometrajes de  su elección y  además mayor  vigilancia de los espacios de recreo, pasillos y entradas durante el recreo y se propone que exista una dotación de apoyo de guardia de recreo que supervise los inicios de las clases en la primera hora y tras el recreo para evitar situaciones de riesgo (ya que observamos que es en estas horas cuando más alboroto se forma por los pasillos). Además, se propone la habilitación de espacios alternativos como la Biblioteca y un Aula de Juegos para aquellos alumnos que deseen utilizarlas (espacios donde habrá un docente de referencia y en los que se fomentará la participación en diversas actividades, la gamificación educativa y se procurará crear un clima de ocio acorde a aquellos alumnos más afines a estas prácticas. Como medida alternativa, que incluiremos en el Plan de Convivencia, utilizando docentes y alumnos ayudantes se articulará un Plan de Seguimiento de los alumnos/as identificados en riesgo de acoso de manera que puedan acudir a ellos en cualquier momento y que los alumnos acosadores noten este seguimiento para coaccionar su comportamiento agresivo hacia ellos. Se realizará por medio de una serie de informes semanales que recogerán información sobre la evolución del alumnado en seguimiento.
Entre las estrategias organizativas que desplegaremos en nuestra intervención destaca una reorganización quincenal del aula. Este cambio de disposición nos permitirá utilizar al alumnado prosocial para mejorar la convivencia en el aula y fomentar el desarrollo socioemocional de nuestro grupo. Para ello deberemos trabajar sobre los posibles liderazgos negativos que identifiquemos para romper la dinámica del acoso y desactivar esta práctica como forma de reconocimiento social dentro del grupo.
2.3. Inclusión de Metodologías activas
Como propuesta de mejora de la convivencia propondremos la inclusión del Aprendizaje Cooperativo(AC). Este nuevo referente metodológico modifica el clima de convivencia en el aula al cambiar la propia metodología de la enseñanza, fomenta la prevención y permite y fomenta el tratamiento de la diversidad.
El Aprendizaje Cooperatico (AC) es un método de aprendizaje basado en el trabajo en equipo de los estudiantes. Incluye diversas y numerosas técnicas en las que los alumnos trabajan conjuntamente para lograr determinados objetivos comunes de los que son responsables todos los miembros del equipo.
En una situación de aprendizaje cooperativo el grupo de alumnos tiene que trabajar conjuntamente porque se lograrán los objetivos si, y solo sí, cada miembro del equipo consigue los suyos. En esta situación de aprendizaje, se buscan los beneficios para el conjunto del grupo, que lo son, también, para uno mismo (por lo que, observando el sociograma del grupo nos permitirá romper el aislamiento del alumno identificado en riesgo, pero también de aquellos que pueden serlo). La recompensa recibida por el alumno, en el aprendizaje cooperativo, es equivalente a los resultados obtenidos por el grupo. (Ej. El profesor divide el material del tema a  desarrollar en distintos documentos. Cada pequeño grupo debe preparar su material adecuadamente para, posteriormente presentárselo al resto de grupos).
El Aprendizaje Cooperativo nos permitirá introducir en el aula:
1. La interdependencia positiva: puede definirse como el sentimiento de necesidad hacia el trabajo de los demás. Cuando los miembros del grupo perciben que están vinculados entre sí para realizar una tarea y que no pueden tener éxito a menos que cada uno de ellos lo logre. Si todos consiguen sus objetivos, se logrará el objetivo final de la tarea. Pero si uno falla, será imposible alcanzar el objetivo final. De este modo todos necesitarán a los demás y, a la vez, se sentirán parte importante para la consecución de la tarea.
2. La interacción "cara a cara" o simultánea: en el AC, los estudiantes tienen que trabajar juntos, favoreciendo, de esta manera, que compartan conocimientos, recursos, ayuda o apoyo.
3. La responsabilidad individual: cada miembro, individualmente, tiene que asumir la responsabilidad de conseguir las metas que se le han asignado. Por tanto, realmente, cada persona es, y debe sentirse, responsable del resultado final del grupo.
4. Las habilidades sociales: necesarias para el buen funcionamiento y armonía del grupo, en lo referente al aprendizaje y también vinculadas a las relaciones entre los miembros. Los roles que cada persona vaya ejerciendo en el equipo (líder, organizador, animador, el "pasota", etc.), su aceptación o no por parte del resto de compañeros, la gestión que hagan de los posibles conflictos que surjan, el ambiente general que existe en el mismo,... son temas que los estudiantes tienen que aprender a manejar.
5. La autoevaluación del grupo: implica, que a los alumnos se les dé la oportunidad y que sean capaces de evaluar el proceso de aprendizaje que ha seguido su grupo. Esta evaluación guiada por el profesor es muy importante para tomar decisiones para futuros trabajos y para, que cada miembro, pueda llevar a cabo un análisis de la actuación que ha desempeñado.

En nuestro caso concreto, será clave la promoción del trabajo en pequeños grupos ( actividades de  refuerzo grupal y cohesión) , como paso inicial a la total integración del alumno en el aula. De hecho, porque el “alumno 3” sólo posee un amigo (el “alumno 22”), vamos a ampliar su círculo, integrando en el mismo a uno de los alumnos “prosociales”, con la intención de que este funcione como puente de unión entre el alumno y el grupo clase.


3. Protocolo de actuación.
El protocolo de actuación, una vez resumido el contexto, identificado el problema y realizadas las diferentes propuestas, se articulará de la siguiente forma:
  • El tutor ha analizado el sociograma y ha desplegado las primeras medidas señaladas anteriormente (tras recoger la información obtenida en entrevistas individuales y grupales). Ha trabajado en primer lugar estrategias de control de ira con el alumno en riesgo y después ha diseñado un protocolo de actuación con alumnos ayudantes (prosociales).
  • El Equipo Docente ha sido informado de esta situación y se ha solicitado su colaboración para el seguimiento y evaluación de las medidas tomadas.
  • El Centro ha incluido en sus diferentes Planes las propuestas organizativas plantadas para la mejora de la convivencia (Plan de Patio Inclusivos, Sala de Juegos y habilitación de la Biblioteca en recreos...). Estas modificaciones responderán a las aportaciones de los diferentes organismos que participan en la vida del Centro con el objetivo de que sean Planes consensuados y continuos.
  • El Equipo de Orientación ha puesto en marcha el Plan de Seguimiento (realizado por profesores de guardia y alumnos ayudantes) para conocer la situación real de aquellos alumnos/as en riesgo de acoso o que ya han sufrido algún episodio de acoso. Junto al Tutor del grupo mantendrán reuniones mensuales, o inmediatas si la situación es grave, con las familias de estos alumnos para que en todo momento sean conscientes de la situación de sus hijos. Este seguimiento se procurará que sea visible para que  sea interpretado por toda la comunidad escolar como medida  de actuación contra las  situaciones  de acoso.
  • El Tutor del grupo, analizando los datos obtenidos del sociograma, la información aportada por el Equipo Docente y su propia observación del grupo, realizará una reordenación del aula quincenal.
  • El Plan de Acción Tutorial recogerá actividades relacionadas con los diferentes programas específicos de mejora de la convivencia y las diferentes modalidades de agresiones en el aula (Programa Ayudantes TIC, Programa Ciber Mentores, charlas de las fuerzas de seguridad sobre estos temas, proyectos financiados con Fondos Europeos...). El objetivo es fomentar una 
  • CULTURA COMPARTIDA CONTRA EL ACOSO ESCOLAR

  • - VALORACIÓN DE LA ACTUACIÓN Y SEGUIMIENTO.

    - A través de la medida, hemos ampliado el espectro de relaciones del “alumno 3” y a través de las tutorías, hemos mejorado el ambiente en clase.

    - Así mismo, hemos ayudado al alumno en riesgo de acoso a entablar una relación directa con un alumno prosocial, en un grupo en el que además ha contado con el apoyo y soporte de su único amigo a inicio de la actuación. A través de la actividad, hemos situado igualmente al alumno en una posición que le ha permitido tener una tarea clara, en la que ha requerido ponerse en contacto con otros alumnos, que le han confiado su trabajo y esfuerzo.

    - En definitiva, no sólo hemos tratado de integrar al “alumno 3”, sino que hemos  tratado de mejorar sus habilidades personales, su capacidad de comunicación, su capacidad de liderazgo y la colaboración con otros alumnos a los que antes era ajeno.
    - No obstante, nuestro trabajo no acaba aquí, pues debemos realizar un seguimiento, que podría contar con los siguientes puntos: 1) elaboración de un cuestionario global para realizar en tutoría, en el que se recoja de forma anónima información relativa a la convivencia en clase, a posibles problemas y a casos concretos, 2) realización de una entrevista personal con el “alumno 3”  a las dos o tres semanas del fin de la intervención, 3) charlar de forma informal con la junta de evaluación de nuestra tutoría, con el fin de valorar si algún docente ha percibido algún tipo de aislamiento, rechazo o intimidación hacia el “alumno 3” y 4) si fuera necesario, también cabría reunirse posteriormente con el “alumno 22” (el amigo del alumno) y evaluar si ha habido algún tipo de avance en la integración, así como si ha percibido algún nuevo intento de rechazo o aislamiento.


sábado, 26 de noviembre de 2016

MEDIDAS ORGANIZATIVAS


Algunas  reflexiones sobre  las  medidas organizativas:




1.  
. MEDIDAS PARA APLICAR EN EL CENTRO  PARA  MEJORA  DE LA  CONVIVENCIA:

·                     Mejora de las medidas de supervisión y vigilancia. Plan de vigilancia y control. Determinar momentos clave: cambios de clase, tiempo de recreo, entrada y salida, ausencias de profesorado. Actitud activa del profesorado y preparación para actuar. Dividir en zonas el recreo para la vigilancia. Tiempos distintos de recreo según las edades.
·                     Plan de actividades durante el tiempo del recreo: deportivas (  pero no sólo fútbol),talleres de manualidades, patios inclusivos con juegos  de  mesa, proyección  de  cortos.
·                     Formación del profesorado para el conocimiento, detección y actuación ante situaciones de acoso escolar.
·                     Crear un grupo de profesorado comprometido con la mejora de la convivencia, sería  como un observatorio o un  equipo experto donde acudir en caso  de sospecha  de  acoso y  estarái  también compuesto por  alumnos ayudantes.
·                     Planificar y coordinar el tratamiento del tema desde la tutoría y áreas o materias del currículo.
·                     Reuniones con padres y madres, charlas sobre el tema y sobre aspectos de la educación familiar relacionados.
·                     Crear un sistema fácil y claro para ayudar a las víctimas a denunciar su situación: Teléfono de ayuda, buzón, disponibilidad de jefatura de estudios, orientador u orientadora o profesorado tutor y  alumnos ayudantes.

 MEDIDAS PARA APLICAR EN EL AULA:
·                     Acordar normas de aula sobre agresiones y amenazas: Tablón de anuncios. Ejemplos: “No intimidaremos a otros compañeros”, “Intentaremos ayudar a los que sufran alguna agresión”, “No esforzaremos en integrar al alumnado que se aísla con facilidad”… Analizar situaciones: estudios de casos, role-playing o vídeos. Favorecer la empatía. Tratar sobre las diversas formas de comunicación, sobre la pasividad o “chivarse”…
·                     Prestar atención a las conductas positivas y reforzarlas: Valor del elogio.
·                     Establecer las consecuencias que correspondan por el incumplimiento de las normas: reparaciones y sanciones. Los mejores resultados se obtienen con elogios generosos y con sanciones coherentes.
·                     Realizar "Asambleas de Clase" para el seguimiento de las normas.
·                     Favorecer el aprendizaje cooperativo y el trabajo en grupo.
·                      Crear un clima positivo: Organizar actividades colectivas de dinámicas de grupo, excursiones tutoriales, actividades festivas...
·                     Realizar reuniones con la familias de la tutoría.
·                     Crear la Comisión o el Observatorio de Convivencia del Aula: Constituida por el profesorado tutor y el Alumnado Ayudante o Mediador del grupo (en el caso de que lo hubiese). Revisar el ambiente de convivencia y las relaciones sociales en el grupo-clase, analizar problemas y situaciones individuales...
 MEDIDAS INDIVIDUALES:
·                     Hablar con la víctima: Importancia de comunicar su situación. Garantizar su protección y seguimiento del problema. Informarle de los pasos que se van a dar.
·                     Hablar seriamente con el alumnado agresor: Actuar con rapidez. Mensajes claros. Hablar por separado con agresores, después reunir en grupo. Si actitud del alumnado agresor no es positiva, implicar a la J.E. y a los padres. 
·                     Hablar con los padres: ¿Qué pueden hacer los padres del alumnado agresor? ¿Qué pueden hacer los padres de la víctima? 
·                     Ayudar a la víctima a integrarse en el grupo. 
·                     Trabajar con las familias del alumnado agresor y víctima. 
·                     Estudiar un posible cambio de clase o de centro.
·                     Método para intervenir ante situaciones de acoso escolar: El método de Pikas o Método de preocupación compartida.
RECURSOS EDUCATIVOS PARA SENSIBILIZAR Y CONCIENCIAR CONTRA LOS MALOS TRATOS EN LA ESCUELA
En primer lugar, es conveniente comenzar a tratar el tema del bullying, acoso escolar o maltrato entre iguales de forma positiva. Es decir, trataremos de favorecer los buenos tratos y las relaciones positivas entre todas las personas que convivimos en el instituto. En este apartado podemos incluir las siguientes actividades:
GUÍAS PARA EL ALUMNADO:
·                     Tratémonos bien. Guía para el alumnado de Primaria.
·                     Y tú, ¿qué puedes hacer? (Para el alumnado de Secundaria).
·                     No te enredes en la red. Guía para conocer el ciberbullying y algunos peligros de internet y de las nuevas tecnologías. 

Destacar  como  metodología para  utilizar en el aula  la  del  aprendizaje  cooperativo:

El AC es un método de aprendizaje basado en el trabajo en equipo de los estudiantes. Incluye 
 diversas y numerosas técnicas en las que los alumnos trabajan conjuntamente para lograr determinados objetivos comunes de los que son responsables todos los miembros del equipo. Antes de profundizar en el concepto de AC, puede ser interesante hacer alusión a otro concepto que últimamente es muy utilizado: aprendizaje colaborativo. Muchos autores no hacen diferencias entre el AC y el aprendizaje colaborativo y los utilizan como sinónimos. Sin embargo, otros autores si emplean estos términos de forma diferente. Zañartu (2000) afirma que la diferencia básica es que el AC necesita de mucha estructuración para la realización de la actividad por parte del docente mientras que el aprendizaje colaborativo necesita de mucha más autonomía del grupo y muy poca estructuración de la tarea por parte del profesor. En palabras de otro autor, Panitz (2001), en el aprendizaje colaborativo los alumnos son quienes diseñan su estructura de interacciones y mantienen el control sobre las diferentes decisiones que repercuten en su aprendizaje, mientras que en el AC, es el profesor quien diseña y mantiene casi por completo el control en la estructura de interacciones y de los resultados que se han de obtener. Siguiendo a estos autores, la diferencia entre los dos tipos de aprendizaje es el grado de estructura de la tarea y de las interacciones entre los alumnos.

Son, como puede apreciarse, diversas las competencias que los alumnos desarrollan cuando aplican métodos de aprendizaje basados en la cooperación. Apodaca (2006: 186) apunta las siguientes:
 - Búsqueda, selección, organización y valoración de la información.
- Comprensión profunda de conceptos abstractos esenciales para la materia.
- Adaptación y aplicación de conocimientos a situaciones reales.
 - Resolución creativa de problemas.
 - Resumir y sintetizar. - Expresión oral.
- Habilidades interpersonales: desempeño de roles (liderazgo, organizador, etc.) y expresar acuerdos y desacuerdos, resolver conflictos, trabajar conjuntamente, mostrar respeto, etc.
 - Organización/gestión personal: planificación de los tiempos, distribución de tareas, etc.
 A partir de estas competencias se pueden vislumbrar las ventajas del AC (Benito y Cruz, 2005):
- Desarrollo de habilidades interpersonales y de trabajo en equipo.
- Desarrollo de habilidades intelectuales de alto nivel.
- Responsabilidad, flexibilidad y autoestima. - Trabajo de todos: cada alumno tiene una parte de responsabilidad de cara a otros compañeros, dentro y fuera del aula.
 - Genera “redes” de apoyo para los alumnos “de riesgo”: alumnos de primeros cursos con dificultades para integrarse se benefician claramente de este modo de trabajar.
- Genera mayor entusiasmo y motivación.
 - Promueve el aprendizaje profundo frente al superficial o memorístico.

 CARACTERÍSTICAS DEL AC
¿Qué elementos concretos son los que hacen diferente al AC frente a otras maneras de estructurar las actividades en el aula? Con anterioridad se han apuntado las diferencias fundamentales entre los objetivos de las distintas actividades de aprendizaje (competitivas, individuales y cooperativas). Se presentan, a continuación más concretamente los componentes del AC. Johnson, Johnson y Holubec (1999) señalan que son cinco los elementos básicos que forman el AC.
1. La interdependencia positiva: puede definirse como el sentimiento de necesidad hacia el trabajo de los demás. Cuando los miembros del grupo perciben que están vinculados entre sí para realizar una tarea y que no pueden tener éxito a menos que cada uno de ellos lo logre. Si todos consiguen sus objetivos, se logrará el objetivo final de la tarea. Pero si uno falla, será imposible alcanzar el objetivo final. De este modo todos necesitarán a los demás y, a la vez, se sentirán parte importante para la consecución de la tarea.
2. La interacción “cara a cara” o simultánea: en el AC, los estudiantes tienen que trabajar juntos, “aprender con otros” (Prieto, 2007: 49), favoreciendo, de esta manera, que compartan conocimientos, recursos, ayuda o apoyo. Discutir sobre los distintos puntos de vista, sobre la manera de enfocar determinada actividad, explicar a los demás lo que cada uno va aprendiendo, etc. son acciones que se tienen que llevar a cabo con todos los miembros del grupo para poder lograr los objetivos previstos. 3. La responsabilidad individual: cada miembro, individualmente, tiene que asumir la responsabilidad de conseguir las metas que se le han asignado. Por tanto, realmente, cada persona es, y debe sentirse, responsable del resultado final del grupo. Este concepto sintoniza y complementa al de interdependencia positiva. Sentir que algo depende de uno mismo y que los demás confían en la propia capacidad de trabajo (y viceversa) aumenta la motivación hacia la tarea y el rendimiento individual y grupal. Prieto (2007: 45) señala que la responsabilidad individual “implica, por un lado, que cada uno sea responsable de contribuir de algún modo al aprendizaje y al éxito del grupo. Por otro se requiere que el estudiante individual sea capaz de demostrar públicamente su competencia”.
4. Las habilidades sociales: necesarias para el buen funcionamiento y armonía del grupo, en lo referente al aprendizaje y también vinculadas a las relaciones entre los miembros. Los roles que cada persona vaya ejerciendo en el equipo (líder, organizador, animador, el “pasota”, etc.), su aceptación o no por parte del resto de compañeros, la gestión que hagan de los posibles conflictos que surjan, el ambiente general que existe en el mismo,… son temas que los estudiantes tienen que aprender a manejar.
En el AC resultan muy importantes estos aspectos sociales, tan necesarios para la práctica profesional de los estudiantes y que, por tanto, también resulta fundamental que los docentes dediquen tiempo a trabajar y supervisar estos aspectos. De acuerdo con estas líneas, Morales (2007: 135) señala que “lo que podemos cuestionar es que por el mero hecho de trabajar en equipo se aprende a trabajar en Aprendizaje Cooperativo equipo” ya que se puede aprender a trabajar mal, a no aportar ideas o a mantenerse pasivo y ajeno a lo que ocurre en el equipo. Sin embargo, el autor afirma que “saber trabajar en equipo es una competencia profesional que no se va a aprender si no se ejercita y evalúa durante el proceso de enseñanza-aprendizaje”. Se puede apreciar que el aprendizaje y el trabajo en equipo serán eficaces si se reflexiona sobre ellos y se evalúan. El proceso de evaluación es el que ofrece verdadera información de cómo se está trabajando y de qué aspectos son necesarios cambiar para que el equipo pueda optimizar sus funciones. Servicio de Innovación Educativa (UPM) 2008 9 grupo.
5. La autoevaluación del grupo: implica, que a los alumnos se les de la oportunidad y que sean capaces de evaluar el proceso de aprendizaje que ha seguido su grupo. Esta evaluación guiada por el profesor es muy importante para tomar decisiones para futuros trabajos y para, que cada miembro, pueda llevar a cabo un análisis de la actuación que ha desempeñado en el Estos cinco elementos característicos que configuran una actividad cooperativa.

TÉCNICAS DE AC
Son varios los autores que han elaborado y desarrollado técnicas de AC que se pueden adaptar a cualquier temática que se esté trabajando con los estudiantes.
 A) JIGSAW, PUZZLE O ROMPECABEZAS (ARONSON Y OTROS, -1975-, Y SLAVIN - 1980-) La técnica del Rompecabezas o Puzzle es quizá la más conocida y la más utilizada en el ámbito académico.
 Los objetivos son (García, Traver y Candela, 2001: 59):
- Estructurar las interacciones entre los alumnos, mediante equipos de trabajo.
- Lograr que los alumnos dependan unos de otros para lograr sus objetivos. La secuencia de pasos que conforma esta técnica son los siguientes: a. El docente ha de tener preparada la división del tema a tratar en cinco ó seis documentos, los cuales se repartirán a los alumnos siguiendo un orden. Cada uno de ellos será necesario para aprender la totalidad del tema y, por tanto, todos ellos forman la unidad temática completa. b. Se divide a los alumnos en grupos de cinco ó seis (según el número de documentos elaborados) y dentro de cada grupo cada miembro recibirá un número de 1 a 5 (ó 6). entiendan, que lo aprendan (no memorizando) y que recopilen las dudas que les surjan.  grupo original y, cada alumno explicará al resto de sus compañeros el documento que ha estado preparando. Se recomienda que la exposición de los mismos sea en el orden adecuado para, al finalizar, disponer de un conocimiento ordenado y completo de la temática de estudio.
B) STUDENT TEAMS ACHIEVEMENT DIVISION - Divisiones de Rendimiento por Equipos - (STAD) (SLAVIN -1978-) En esta técnica los alumnos deben preparar la temática de estudio a partir de la documentación que les facilita el profesor para posteriormente, enfrentarse a una prueba de forma individual, cuya puntuación influirá en la puntuación final del equipo. El objetivo principal de esta técnica es: Servicio de Innovación Educativa (UPM) 2008 11 Aprendizaje Cooperativo Servicio de Innovación Educativa (UPM) 2008 12 - Lograr que los alumnos se ayuden entre sí para dominar la temática de estudio. Urzúa (2008) presenta esta técnica en unos sencillos pasos: a. Se constituyen equipos, cada uno entre 4 y 5 estudiantes. b. Los equipos son heterogéneos, en cuanto a rendimiento, sexo, etnia, origen, etc. c. El profesor presenta la lección y luego los alumnos trabajan en equipo para asegurarse que todos han aprendido la lección. d. Al final, de forma individual, cada alumno resuelve una prueba (por ejemplo, un test), sin ayuda del grupo.
C) GROUP INVESTIGATION - Grupo de Investigación- (SHARAN Y SHARAN - 1976-) La principal diferencia de esta técnica con respecto a las anteriores es que, en esta ocasión, se permite que los alumnos creen los grupos de trabajo (entre 3 y 6 miembros) guiándose por los intereses hacia los temas presentados. Los objetivos principales son (García, Traver y Candela, 2001: 69): - Discutir, valorar e interpretar los contenidos informativos que reciben en el aula. - Participar más activamente en la selección de los métodos o procedimientos para el aprendizaje. Se puede dividir esta técnica en los siguientes pasos: a. Presentación de los temas a investigar por el docente. Cada alumno puede tomarse un tiempo para seleccionar la temática que más le interesaría estudiar. Para ello puede formular preguntas que le interesaría responder sobre cada tema. b. Elaboración de los grupos en función de los intereses de cada alumno. c. El docente puede presentar algún tipo de bibliografía básica u otro tipo de recursos para que los alumnos puedan realizar la investigación. d. Realización por equipos de la investigación. En esta fase los alumnos han de: Aprendizaje Cooperativo Servicio de Innovación Educativa (UPM) 2008 13 i. Dividir tareas. ii. Localizar la información. iii. Organizar los datos que se van encontrando. iv. Informar a los compañeros de equipo sobre los descubrimientos que se van haciendo. v. Discutir y analizar los hallazgos. vi. Determinar si es necesaria más información. vii. Interpretar e integrar sus descubrimientos. e. Elaboración del informe final que recoja y explique la investigación realizada así como los hallazgos y, que al final del mismo presente una autoevaluación del trabajo en equipo (relaciones establecidas, dificultades, etc.). f. Presentación oral al resto de compañeros de cada investigación realizada y, el que finalmente evalúa es el docente. D) CO-OP CO-OP (KAGAN -1985-) Técnica parecida a Group Investigation en lo que respecta a investigación por equipos sobre determinados temas. - El objetivo principal es que los alumnos se ayuden unos a otros a aprender. La secuencia de esta técnica es: a. Discusión de los participantes, para conocer sus intereses. El docente guía este debate. b. Formación de grupos de trabajo heterogéneos. c. Selección del tema para cada equipo. d. Selección de subtemas que componen el tema. Cada persona se hace responsable y experta de un subtema. e. Presentación del subtema al grupo. f. Presentación del tema a toda clase. g. Evaluación de las presentaciones individuales y grupales y evaluación del trabajo individual de cada persona sobre un subtema (evaluación del profesor más co-evaluación)
ASPECTOS CLAVE DE ESTAS TÉCNICAS COOPERATIVAS:
- Acceder al conocimiento del tema completo no es posible sin que cada alumno explique el tema o la parte del tema que ha preparado (interdependencia positiva).
 - Hay una parte de trabajo individual pero son fundamentales los momentos de puesta en común, de debate y de preparación conjunta (interacción “cara a cara”). Aprendizaje Cooperativo
- Cada alumno es responsable de un tema que tiene que aprender para poder explicárselo a los compañeros (responsabilidad individual). - Los alumnos tienen que ser capaces de transmitir información, no solo a sus compañeros de grupo, sino también al resto de la clase. Aparte han de lograr coordinarse y llegar a acuerdos sobre la organización interna del grupo (habilidades sociales).
 - El alumno tendrá feed-back por parte del profesor y por parte de sus compañeros como miembro del grupo y como grupo conjunto lo que facilitará la reflexión y la mejora (evaluación y autoevaluación grupal). Las técnicas presentadas son, como puede observarse, altamente estructuradas. Requieren un trabajo exhaustivo por parte del docente en la preparación, aseguran la combinación de todos los elementos del AC y favorecen el desarrollo de muchas competencias en los alumnos. No obstante, también existen actividades cooperativas menos estructuradas y que pueden utilizarse en cualquier momento del desarrollo de la clase con una duración breve y, además, favorecen la aparición de determinadas habilidades. Prieto (2007: 124) lo expresa gráficamente como un continuo: Sencillas prácticas cooperativas al hilo de clase Técnicas cooperativas con un alto grado de estructura Figura IV. Continuo entre las distintas actividades cooperativas (Prieto, 2007) Cualquier actividad en la que los estudiantes necesiten prestar atención y aprender de lo que los compañeros le describen, realizar en grupo un análisis conjunto sobre algún hecho o acontecimiento, que un estudiante le pregunte a otro sobre determinada temática con la posterior puesta en común dentro del grupo, etc. son ejemplos sencillos de estas prácticas al hilo de la clase. Servicio de Innovación Educativa (UPM) 2008 14 Aprendizaje Cooperativo Servicio de Innovación Educativa (UPM) 2008



OTRA  METODOLOGÍA A  DESTACAR:

https://youtu.be/sMb-u182lZ4



GUIA  DE  BUENAS  PRÁCTICAS EN EDUCACIÓN INCLUSIVA




viernes, 25 de noviembre de 2016


- QUÉ ES  EL  ACOSO:

  d
- “Un estudiante es agredido o se convierte en víctima cuando está expuesto, de forma repetida y durante un tiempo, a acciones negativas que lleva a cabo otro estudiante o varios de ellos o ellas. Se produce una acción negativa cuando alguien, de forma intencionada, causa un daño, hiere o incomoda a otra persona” (OLWEUS, 1986 y 1991).
- “Un comportamiento prolongado de insulto verbal, rechazo social, intimidación psicológica y/o agresividad física de unos niños hacia otros que se convierten, de esta forma, en víctimas de sus compañeros” (OLWEUS, 1993)
- “Relación estable, permanente o duradera, que un niño, niña o grupo de niños o niñas establece con otro u otros, basada en la dependencia o el miedo. No se trata de fenómenos de indisciplina o violencia aislada, sino de un maltrato, hostigamiento, intimidación psíquica y/o física permanente” (Ortega, 2000). 
- Un fenómeno de violencia interpersonal injustificada que ejerce una persona o grupo contra sus semejantes y que tiene efectos de victimización en quien lo recibe. Se trata estructuralmente de un abuso de poder entre iguales (Rosario Ortega).



https://youtu.be/Bhj7Uv8s18k

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Reflexión de ROI GALAN

De pequeño yo era carne de acoso. 
Estaba gordo, tenía pluma, era empollón y bastante torpe, mi familia no era tradicional y mi madre estaba visiblemente enferma.
Todo aquello que hace que el resto te tenga pánico.
Porque si no eres como ellos pero eres feliz entonces estás cuestionando su propia felicidad.
¿Cómo va a estar bien si es todo lo que yo no soy?
La infancia es un campo de batalla en el que no hay cuerpos sino espejos.
No hay piel sino reflejos.
Y lo que queremos es atravesar ese campo de la mano, sentirnos protegidos y a salvo.
Pero para que algunos estén a salvo otros tienen que pisar las minas.
De pequeño yo pisé muchas minas.
Pero ninguna estalló.
Cuando nos dijeron de llevar nuestro juguete favorito al colegio yo llevé mi Barbie.
Recuerdo el final del día, solo, sentando en un banco de cemento.
Y una niña de doce años que vino a hacerme compañía.
Qué guapa es.
Y yo asentí y le dije que tenía otro vestido más y ella me pidió que otro día se lo enseñara.
Cuando me apunté a kárate el último día de kárate el resto de compañeros me tiraron los zapatos a la basura y tuve que volver descalzo a casa.
Me hicieron un favor porque yo no quería ir a kárate yo lo que quería era hacer teatro y eso fue lo que hice.
Cuando me hice un agujero en la oreja y me puse un pendiente mis amigos y mis amigas me dijeron que hasta que no me quitase "eso" no volverían a hablarme.
No me lo quité y no pasó nada.
Cuando en el recreo se extendió el rumor de que mi madre se iba a morir de algo contagioso fui y busqué a la niña que lo había dicho y delante de todo el mundo le grité que ella no podía hablar de cosas que no eran suyas.
Cuando alguien me persiguió para pegarme por llevar un chándal rosa al grito de maricón yo corrí pero luego me giré y le dije pégame.
No lo hizo.
Cuando somos niños todo es verdad.
Yo tenía dos realidades.
La de mi hogar y la de fuera.
Así que cada vez que pisé una mina tuve que elegir con qué quedarme.
Me quedé con la cara de mi madre al verme abrir la Barbie.
Me quedé con el día que mi madre fue a hablar con la profesora de teatro para que me diera un papel más importante porque yo era especial.
Me quedé cuando me puso el pendiente y me dijo lo guapo que estaba.
Me quedé cuando nos dijo que se iba a morir pero como todos y todas.
Me quedé con el zumo de naranja que le preparaba mi otra madre cada mañana.
No podemos evitar que nuestros hijos e hijas sufran.
Lo que podemos es respetarlos.
Darles la verdad del afecto.
Espejito, espejito: ¿Qué es lo más hermoso de este reino?
Ser y estar.
Eso es lo más hermoso.
De pequeño yo tuve un refugio.
Un poder.
El saber que aquellos que querían herirme estaban equivocados.
Y ahora cuando siento miedo.
Porque todos tenemos miedo a que no nos quieran.
Regreso a ese niño.
Regreso a esa casa en la que éramos cuatro personitas creciendo.
Regreso al regalo abierto y al zumo.
Me giro.
Y digo.
Abrázame.
* Ya funciona 24h al día el teléfono contra el acoso escolar *
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